Miércoles 2 de septiembre de 2009
Pipi fútbol
Romagnoli revivió a un San Lorenzo herido con un golazo. Estudiantes era más y el Ciclón no tenía orden ni juego. Hasta que el 10 despertó a todos.
"Es una tentación ponerlo desde el inicio", confesó, aliviado, Diego Simeone. Hablaba, claro, de Leandro Romagnoli. Señores, si alguien tenía dudas del estado del Pipi, quedaron enterradas en la tarde en el Pedro Bidegain. El golazo del 10 tiró las incógnitas a un foso, su fino pase a Menseguez en la previa del segundo fue la primera palada de tierra y la tremenda lucidez para cambiarle la cara a su San Lorenzo ofició de Amén final para los pájaros de mal agüero que no lo veían para jugar ya. Y el coro de ángeles fue Ave María de bienvenida, de reencuentro, atronando bajo la llovizna al ritmo de "Pi-piii, Pi-piii". Todo en 45 minutos. Y si su presencia desde el vamos era la manzana del deseo para el Cholo antes de este 2-2 ante el Pincha, vaya dilema que tendrá el entrenador después del soberbio retorno de Romagnoli a su cuna futbolística.
Luego de los dos partidos de San Lorenzo en el Apertura (victoria sin chiches ante Atlético Tucumán y preocupante empate visitando a Godoy Cruz) y del debut en la Sudamericana (caída ante Tigre), todos las miradas apuntaron al Pipi en busca del revulsivo que le sacara la cabeza del agua al Ciclón. Incluso, el propio jugador ganó una pulseada, gracias a la necesidad de su equipo: él quería jugar un tiempo, pero la idea del cuerpo técnico era darle entre 20 y 25 minutos. Y menos mal que se salió con la suya. Tanto, que él mismo admitió, entusiasmado: "Si jugábamos cinco minutos más, por ahí lo ganábamos". Puede ser, seguro que sí. Sobre todo por él. Y por su pegada. Sin embargo, fiel a su personalidad, no se dejó encandilar por los flashes. A la europea, con cordialidad para atender a todos los periodistas y también firmar mil y un autógrafos, se embarró como en la cancha para minimizar su joya: "Vi el espacio para pegarle y le pegué, no voy a decir que la quise meter ahí". Mirá cuando apunte, entonces.
Después de ese toque de "mala puntería", hizo de las suyas, aun sin estar "al 100%": pincelada en el segundo, pases de cabeza como si estuviera tocando con la diestra y varios quiebres de cintura que alzaron suspiros. "Está de vuelta", dijeron algunos incrédulos. Sí, pero no porque ya esté para el retiro, sino porque Romagnoli demostró, en sólo 45 minutos, que el fuego sagrado arde en su ser. "Pi-piii, Pi-piii".
Jueves 3 de septiembre de 2009
La fiebre del 10
Todo Boedo vibra con Romagnoli y hasta el plantel lo reverencia. "Mi idea es ser titular ante Vélez", tiró.DIEGO SANTONOVICH | dsantonovich@ole.com.ar
Fue la frase más pronunciada bajo la llovizna que acompañó la salida de los hinchas del Ciclón tras el 2-2 ante Estudiantes: "Nos salvó el Pipi". Pero qué bien supo, después de cuatro años y medio sin posibilidad de esbozarla. Porque Boedo vive inmerso en la fiebre del 10. Boedo todo, en las tribunas y en el frente interno. Si hasta sus compañeros y el propio entrenador del CASLA se rindieron verbalmente ante la evidencia de su majestad Leandro Romagnoli. "Entró en un momento difícil del equipo y logró meternos dentro del partido con su tranquilidad y con su juego. Ojalá que siga creciendo a partir de estos diez días de trabajo que tenemos", comentó Diego Simeone, por ejemplo. "Yo sabía lo que puedo dar. No estoy en un 100% en lo físico, pero con el trabajo, ganando ritmo, voy a lograr mi mejor nivel, pero esto depende de todos. Un jugador puede ganar un partido, pero el campeonato es de un grupo, ésa es la mentalidad que necesitamos", incluyó a sus compañeros en la cruzada, con la intención de que la fiebre sea contagiosa...
Para el DT, la presencia del enlace también aglutina presiones y les permite a los otros jóvenes revulsivos del Ciclón hallar un espejo en donde reflejarse y aprender tips para la zona. "Es un jugadorazo, de los que saben poner el último pase", dijo Alejandro Gómez, quien en el debut del ex Sporting de Lisboa compartió sólo 26 minutos con él en cancha, ya que fue reemplazado por otro purrete que admira al Pipi: Sebastián González (17 años).
¿Cuándo estará apto para jugar de entrada y aportarle su vuelo al equipo de movida? "Creo que voy a poder estar para después del receso, contra Vélez", señaló Romagnoli. ¡Justo contra el campeón! ¿Podrá allí celebrar su primer triunfo en cancha? "Con Estudiantes me hubiese gustado ganar", tiró. Claro, si apenas levantó un 0-2...
Miércoles 2 de septiembre de 2009
Bienvenido Pipi querido
Celebremos, señores, la vuelta del Pipi Romagnoli. Un crack. Aplaudamos su regreso. San Lorenzo hacía rato que necesitaba un jugador como él y, como era de esperar, no nos defraudó. Entró cuando el equipo se encontraba a la deriva, perdía 2-0 ante el campeón de América y, para qué negarlo, estaba para el cachetazo. Aunque lo que no mata fortalece, el Pipi frotó la lámpara, metió el remate con comba y propició la resurrección. Los hinchas doblaron el aliento, y se produjo un envión anímico impresionante. Leandro siguió manejando los hilos, habilitó al Rayo, centro atrás y el pibe González consiguió una igualdad que, por lo visto en la etapa inicial, tiene sabor a hazaña. Y la alegría casi es completa, porque el Pincha no quería más y sólo esperaba el final. No pudo ser, pero el team se fue con una mejor imagen de la que había dejado en el PT. Los cambios que hizo el Cholo vinieron bien, pero ¿hay que esperar a que nos mojen la oreja o, lo que es peor, estar al borde del abismo para reaccionar? Parece que sí, y ésa es una mala señal para un plantel con tantos nombres. Hay que mejorar...
El regreso del hijo pródigo fue con un golazo incluido
Valoró su gol el día del regreso a su casa. Romagnoli apuesta al comienzo de una nueva historia.
Jueves 3 de septiembre de 2009
"A este gol lo pongo entre los diez más importantes de mi carrera por el significado que tiene en lo personal y porque además sirvió para achicar la diferencia. No lo grité con más ganas porque íbamos 2 a 0 y faltaba muy poco. No podíamos perder ni un minuto". La prisa se le fue rápido a Leandro Romagnoli, quien luego, una vez finalizado el partido, no mostró apuro por salir de su segunda casa, el estadio Pedro Bidegain, después del empate contra Estudiantes que significó su retorno a San Lorenzo. Si bien Romagnoli, quien comenzó a dar sus primeros pasos con la pelota a los seis años en el club, vivió intensas y variadas experiencias, le otorgó un lugar de privilegio en su trayectoria al regreso protagonizado ayer. Por eso se quedó un largo tiempo comentando sus sensaciones porque, en realidad, la posibilidad de que volviera a lucir la camiseta número 10, con la que sucedió en su momento a Néstor Gorosito, era una alternativa acotada. Una de las tantas urgencias con la que debe lidiar el técnico Diego Simeone en este comienzo de torneo porque hubo una necesidad concreta luego de ese primer tiempo en el que Estudiantes tuvo el control del juego y marcó una diferencia de dos goles. En más de una oportunidad, Romagnoli, quien logró tres títulos con San Lorenzo (Clausura 2001, Mercosur 2001 y Sudamericana 2002) afirmó que ya casi no existen jugadores que por sí solos puedan ganar un partido. Lo hizo al hablar en un contexto en el que la pregunta no se refería a él.
Pero sucedió algo muy particular ayer que contradice la forma de pensar de Romagnoli. Su ingreso en el segundo tiempo fue determinante. San Lorenzo creció, se hizo más grande con la pelota manejada por el Pipi y ese gol que tanto valora el enganche, abrió el camino para un empate que tuvo los tonos de una hazaña ante un equipo que cedió terreno recién sobre el final. En el sector izquierdo del ataque recibió la pelota de espalda al arco. Mostrando que está con sus luces intactas, Romagnoli se dio vuelta, dejó perdido a Clemente Rodríguez y con un remate cruzado marcó un golazo. "Giré y vi que nadie me salía y, sinceramente, lo primero que pensé fue en patear al arco. Por suerte fue bien al lado del palo", comentó luego.
Estos días de pausa por los partidos de las Eliminatorias serán vitales para Romagnoli porque su ingreso ayer y su actuación fueron casi contra la lógica futbolera porque no se encontraba en plenitud tanto en lo físico como en lo futbolístico. "Estoy en un 60 por ciento, así que estos días me vendrán muy bien para ponerme a la par de mis compañeros. Hoy¿por ayer¿ jugué más por las ganas, por la necesidad que mostraba el partido. Pero lo lógico es estar al cien por ciento. No se pudo pero igual me alcanzó ante un rival muy exigente".
Mucho coqueteó Romagnoli con su vuelta al club en estos últimos años. En cada receso su nombre aparecía como el primero, hasta que su retorno se formalizó tras cinco años. Sporting de Lisboa lo cedió. Hubo hasta un pequeño sobresalto porque Fluminense lo tentó con una oferta superior. Pero Romagnoli sabía que quizás esta era la última oportunidad para volver. Y con él volvieron las emociones fuertes porque también participó en la jugada del segundo gol marcado por el pibe Sebastián González.
Fue un retorno soñado, que tuvo un eco de fervor expresado desde la tribuna y la platea local. Fue una apuesta de alto riesgo que jugara ayer Romagnoli y al mismo tiempo un acierto. "La cuestión era marcar un gol y no dejar que Estudiantes maneje el partido", dijo luego.
"Me llevo una emoción grande por todo lo que viví aquí en el club y porque esta vuelta significó una alegría para la gente. Espero que sea el comienzo de una nueva historia", sostuvo.
Y puede ser así, porque pese a la urgencia, se apostó al talento y se acertó.
Fuente: Diario Ole
03-09-09 | DEPORTES
San Lorenzo reaccionó y le empató al "Pincha" en el epílogo del partido
El "Pincha" se imponía con goles de Boselli, de penal, y Benítez y el Nuevo Gasómetro era un caldera, pero primero Romagnoli y luego González le dieron la igualdad al "Ciclón" que ahora va por más
Crédito Foto: NA
Gracias a una muy buena labor de Leandro Romagnoli, quien regresaba nuevamente al club, San Lorenzo en apenas cuatro minutos remontó una desventaja de dos goles y le empató a Estudiantes 2-2 un partido que parecía perdido.
Los goles de Romagnoli y Sebastián González sirvieron para darle al partido el resultado que se merecía. Estudiantes había sido más en la primera parte, a la que había clausurado con goles de Mauro Boselli y de Leandro Benítez.
Romagnoli, que entró por el juvenil Axel Juárez, volvió a su club de origen con buenos 45 minutos. Dos apariciones suyas sirvieron para empatar el partido y antes de eso, con un par de jugadas había hecho mucho más que varios de los hombres que jugaron los 90 minutos.
En el primer tiempo en líneas generales ambos equipos compartieron errores defensivos, un maltrato con la pelota y una carencia de ideas en los metros decisivos del campo de juego. Sin embargo la pequeña diferencia estuvo en que Estudiantes tuvo a Benítez y Enzo Pérez un tanto amigos de la pelota, mientras San Lorenzo no tuvo a nadie.
La más clara de Estudiantes llegó a los 14 minutos cuando la defensa de San Lorenzo jugó mal al off side tras un despeje de Migliore devuelto por Pérez al área que dejó a Boselli habilitado. El delantero pareció sorprenderse con el balón encima y cuando remató ya tenía encima a Migliore, el rebote en el arquero dejó a Salgueiro con el arco libre pero tiró a las nubes.
Tres minutos después lo tuvo San Lorenzo cuando Bernardo Romeo habilitó al Papu Gómez, se abrió para dejar sin posibilidad a Albil, pero se demoró, se enredó y ya tapado desperdició la oportunidad.
Cuando no había demasiada luz de ventaja de uno a otro, Sebastián Luna, el chico de Quilmes que había tenido alguna que otro avance interesante por izquierda (reemplazó al paraguayo Aureliano Torres) cometió una ingenuidad al manotear en el área a Boselli, que exageró la caída y el árbitro Collado marcó el penal, que el mismo Boselli convirtió en gol a los 29 minutos.
Estudiantes se serenó y sacó provecho del nerviosismo de San Lorenzo y su público, con lo cual los platenses comenzaron a consolidar su ventaja.
El golpe llegó a los 34 cuando Benítez ejecutó de zurda de manera perfecta un tiro libre que se metió en el ángulo superior izquierdo del arco de Migliore, que poco pudo hacer con su esfuerzo. En el inicio del complemento el ingreso de Romagnoli hizo ilusionar a su gente, pero el atacante tardó unos veinte minutos en darle la respuesta que el hincha azulgrana quería.
Es más parecía que el partido se encaminaba al tranquilo triunfo de Estudiantes pero no estaba dicha la última palabra. De la mano de Romagnoli San Lorenzo tuvo cuatro minutos electrizantes y empató el partido.
A los 33 Romagnoli tomó una pelota por el sector izquierdo, de un lateral tomó de espalda al arco, encaró al área, amagó a Clemente Rodríguez y cuando todos esperaban un nuevo centro, el diez sacó un derechazo cruzado que se metió junto a un palo.
San Lorenzo, como debe ser no levantó el pie del acelerador y siguió machacando sobre el arco de Albil. A los 37, Romagnoli abrió a la derecha para el pique de Menseguez, llegó al fondo de la cancha, metió el centro atrás y, entrando Sebastián González convirtió el empate.
Sabor dulce para el Cholo Simeone, porque fueron los tres protagonistas del último gol los que ingresaron en el segundo tiempo. Desde allí hasta el final el partido se jugó en campo de Estudiantes, pero como la defensa pincha no volvió a distraerse, San Lorenzo no tuvo más posibilidades de gol y el 2-2 fue definitivo.
Formaciones:
San Lorenzo: Pablo Migliore; Pablo Pintos, Gastón Aguirre, Jonathan Bottinelli, Sebastián Luna; Diego Rivero, Juan Manuel Torres, Axel Juárez, Cristian González; Alejandro Gómez y Bernardo Romeo. Director técnico: Diego Simeone.
Estudiantes: Damián Albil; Clemente Rodríguez, Cristian Cellay, Leandro Desábato, Juan Manuel Díaz; Enzo Pérez, Matías Sánchez, Leandro Benítez, Marcelo Carrusca o Maximiliano Núñez; Juan Manuel Salgueiro y Mauro Boselli. Director técnico: Alejandro Sabella.
Árbitro: Javier Collado. Cancha: San Lorenzo. TV: Canal 7.
Fuente: Espndeportes.com
Marianela Colipe
