El Pipi Romagnoli lamentó una nueva víctima en el fútbol pero reconoció que ya es habitual: "La sociedad está así". En San Lorenzo hubo entrenamiento normal.
"No queremos que vuelva a pasar más", dice el Pipi Romagnoli, dolido. Pero en el fondo, él sabe: la muerte de Ramón Aramayo es un capítulo más de una historia de terror difícil de terminar. "Estamos acostumbrados a estas cosas", agrega un rato más tarde. El plantel de San Lorenzo entrenó hoy por la mañana en medio del pesar y el enganche dialogó con los medios.
El Pipi, como emblema de San Lorenzo, salió a dar la cara y a expresar las condolencias de todo el equipo: "El fútbol es un deporte y la gente viene a ver a su equipo y a disfrutar, más no puede pasar. Es feo escuchar que en las canchas ya hay cientos de muertos". Y Romagnoli también pidió por el cese de la animosidad entre el Ciclón y Vélez: "No tiene que existir este duelo picante. Cada uno tiene que aprovechar lo suyo y nada más, no hay que armar tanto lío cuando se juega".
El equipo entrenó normalmente, mientras que desde la Secretaría de Prensa del club emitieron un comunicado poniéndose a disposición de la Justicia y desligando de los hechos a la dirigencia de Vélez. "Hay que tratar de olvidarse, el fin de semana que viene se vuelve a jugar", cierra Romagnoli. Pero la herida no cierra: es la historia de nunca acabar.
Archivo 21 de marzo de 2011
Fuente: Ole.
Marianela Colipe