ads
Unknown "Siento la adrenalina" Pipi Romagnoli percibe la misma sensación que en la previa frente al Flamengo, en la final de la Mercosur. Hoy se juega ese pase ante el Bol... 5

"Siento la adrenalina"

Pipi Romagnoli percibe la misma sensación que en la previa frente al Flamengo, en la final de la Mercosur. Hoy se juega ese pase ante el Bolívar.




E l mechón que le cuelga en la nuca no tiene sentido ni razón propia. "No es por nada en especial. Cuando me pelé, me dejé una colita más larga, ahora se me hace un rulo porque le falta crecer un poco", dice Leandro Romagnoli. El look onda hare krishna es un distintivo del Pipi en su regreso para el Apertura, luego de seis meses sin jugar por la rotura de ligamentos en la rodilla derecha. "Está bueno, ¿no?", comenta el diez. Sin embargo, dentro del plantel hay una conspiración para volarle el pelito. "Me la quieren cortar, el Beto y Miche andan planeando algo. Y Saja me dice que cuando esté durmiendo en la concentración va a entrar con una tijera. Si lo hace, lo mato". La sensación es que al conductor de San Lorenzo sólo lo asusta la posibilidad de quedarse sin rulo. No hay nervios ni presión en la antesala de la segunda semifinal frente a Bolívar. El sol que pega en el Nuevo Gasómetro invita a un descanso en el pastito, a imaginar una invasión de Cuervos esta noche. Y a sentir el cosquilleo en la panza. "Siento la adrenalina de jugar una final de Copa. Y estamos a un paso otra vez".

—¿Es una sensación semejante a la previa frente a Flamengo?

—Sí, sí, siento lo mismo que antes de la final de la Mercosur. Lo hablo mucho con mis compañeros, con los que jugaron esa vez, y a ellos les pasa igual. Si bien todavía estamos en la semifinal, ya se palpitan las sensaciones de estar en la definición de la Sudamericana, de poder ganarla. Hicimos un buen partido en La Paz, sacamos uno de los mejores resultados más allá de que me quedé con bronca porque se escapó en los minutos finales. Ahora nos queremos meter en la final.

—¿Hay ansiedad en el grupo?

—Ganas, más que ansiedad. Sabemos que ellos se agrandan allá pero cuando bajan les cuesta. Lo principal es no desesperarse, porque si no la metemos de entrada y no estamos bien con la pelota hay que estar con calma. A la larga le vamos a encontrar la vuelta.

—Es un equipo con varios pibes nuevos. ¿Cómo los notás?

—Están tranqui. Por ejemplo, Astudillo y Chatruc hace medio año que están pero tienen experiencia, tienen conocimiento. Si me hablás de Luna y Gonzalo (Rodríguez) son más chicos y recién empiezan, por eso Pablo (Michelini) y el Beto les hablan un montón, les dicen que hay que aprovechar la situación que se da, porque el tren pasa una sola vez y hay que tomarlo.

Las burbujas del 4-0 contra Huracán no se revientan en Boedo. La sonrisa de Romagnoli no esconde la satisfacción por la goleada. "Con José (Chatruc) hablábamos que era la semana más dura: debíamos un triunfo con Huracán y se ganó una final. Y ahora nos queda la otra, la de la Copa ante Bolívar", cuenta. Al Pipi no le cabe otra idea en la mente que la de jugar su segunda final internacional en menos de un año. Las secuelas de los 3.640 metros de La Paz son motivo de anécdota. "Era mi primera vez, por los comentarios sabía que me podía faltar el aire. Y es cierto. Un pique de 20 metros te cuesta cinco o seis minutos de recuperación. Cuando bajé del avión me dolía la cabeza, a la tarde me empezó a doler la panza, apenas llegamos teníamos dos horas para merendar y me tiré en la cama, no podía cerrar los ojos. Paredes se sintió mal todo el viaje, a Benito le dolía todo...", recuerda. Igual, sabe que el precio de la altura ya lo pagó, pero que en casa la viene rompiendo.

—¿Sentís un cambio?

—Hacía seis meses que no jugaba, que estaba parado y de entrada me costó muchísimo, mal en lo futbolístico, falto de distancia y me daba cuenta de eso. Ahora, me veo mejor en todo sentido, pero no me conformo con esto. Quiero más.

—¿Costó más de lo pensado?

—No, los tiempos lógicos. No es que tenía miedo, sí un poco de temor por la lesión tan brava que tuve. Por ejemplo, en los primeros partidos no vas al choque, no ponés tanto la pierna o no te animás a pasar a un jugador. Después te vas soltando, te olvidás, te metés en la cabeza que no te va a volver a pasar. Y ahora me puedo sacar un tipo de encima. Y en esto también tiene que ver el funcionamiento que consiguió el equipo.

—Si en julio te decían que iban a estar a un paso de jugar la final de la Copa, ¿qué respondías?

—... Uuuy, era complicado. Pero yo dije que nos faltaba tiempo, cuando se criticaba a Insua y al equipo. Se habían ido jugadores importantes y habían llegado otros. Ahora estamos en la semifinal de la Copa y para nosotros es clave seguir. Aparte, si te ponés a pensar, en el campeonato estamos cuartos y tampoco es una mala campaña.

El diez reposa en la soledad del estadio. Sueña jugadas, gambetas y caños que lleven a San Lorenzo a escribir su nombre sin fronteras: la segunda final de Copa, la segunda con el Pipi como imagen del talento, de la fantasía que sigue intacta. "Tenemos merecido estar en este lugar", aclara. Romagnoli va por el Bolívar, pincel en pie. Dibuje.



Miércoles 13 de noviembre de 2002
Fuente: Diario Ole.

Marianela Colipe

Related Posts On San Lorenzo 2002


Copyright © Tattoo Russian

Sponsored By: Tattoo Russian Template By: Free Blogger Templates