Leandro Romagnoli volvió a full y, a una semana del inicio del Apertura, le da a San Lorenzo chapa para pelear. El 10 hizo un gol de penal y fue la figura ante Los Andes.
U n rápido repaso por los planteles del fútbol argentino que se preparan para el torneo Apertura nos acerca un interrogante muy interesante. ¿Cuántos enganches clásicos se podrán ver en la temporada que se nos viene? Equi González en Boca, Manso en Newell''s, Gracián en Vélez... Son jugadores importantes, algunos ante su primera prueba de fuego en equipos de peso y otros con responsabilidades compartidas de acuerdo al esquema que los encierra, por eso la reaparición en gran nivel de Leandro Romagnoli lo instala, tras la salida de Juan Román Riquelme del ámbito local, como la figura más representativa del 10, del creador, del armador... ¿D''Alessandro y Montenegro? El primero suele hasta volantear con menor recorrido y el otro es más mediapunta.
El Mundial que acaba de pasar nos dejó esa necesidad de ver tipos recibiendo y asistiendo, manejando la pelota constantemente para hacerse eje de la formación. San Lorenzo se prepara para un campeonato que promete ser más parejo que el anterior y parece que no encontró todavía una identidad definida de juego. Está bien, faltan apenas unos días para el inicio de la competencia oficial, hay que ultimar detalles, pero nada será tan real como la acción propia del juego por los puntos. Para eso, son clave las piezas con experiencia y rodaje. El Ciclón perdió algunas de ellas, pero tiene otras y de gran valor: Saja, Michelini, Acosta y el Pipi. Ellos ya están tramitando la papelería para ser candidatos en la pelea fuerte. Un Romagnoli como el que ayer se movió pleno de ganas, velocidad y fútbol en el Bajo Flores, obliga al optimismo. Por eso los aplausos de los casi 100 hinchas que presenciaron el amistoso ante Los Andes. ¿Por qué es un 10 pura sangre? Porque parte de mitad de cancha, asume la responsabilidad en ese sector y pisa el borde del área grande rival con las ideas claras para asistir. También ofrece campo a lo ancho, en este caso bien desde la izquierda y casi hasta la derecha, aunque la posición del Pepe Chatruc le permite encontrar toque y compañía antes de cruzar todo el campo. A favor, además, tuvo la actitud del Beto Acosta y de Nico Frutos, en teoría gente fija de área pero solidarios y jugadores en la práctica.
El foco es Leandro Romagnoli, listo para volver al roce serio, luego de casi seis meses de recuperación tras la rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha, contra Racing, en Neuquén y en medio de la última pretemporada de verano. Cuando entró en calor, fue imparable, profundo y de peligroso dinamismo. Chatruc estuvo más estático de lo acostumbrado, por derecha, pero en clara complicidad con el Pipi, para ser el ex Racing un arma de ataque más. Así fue que un par de conexiones sirvieron para desenredar el marcador y llegar al 1-0 con un muy buen cabezazo de Acosta, tras tiro de esquina de Romagnoli. Unos minutos después, otra vez revoloteo por las bandas, en este caso por la izquierda, pelota en el área, buen control del Beto, toque atrás, asistencia y derechazo de Mariano Herrón. Golazo del ex Argentinos, también de elogiable tarde, en la función de doble volante tapón, ubicado unos para a la izquierda de Michelini.
Así sí tiene chapa San Lorenzo. Seguramente se dirá que es Pipidependiente. Bienvenido sea...
Jueves 18 de julio de 2002
Fuente: Ole.
Marianela Colipe