"Ojalá que Boca nos dé una mano"

Romagnoli destacó el valor del triunfo y ya sueña con volver a acercarse a River. Para eso, los de Bianchi tienen que quedarse con el clásico: "Siempre le ganan..."

Ilusión que se aferra por el triunfo propio. Y más que eso: deseo de derrota ajena. "Ojalá que Boca nos dé una mano y le gane a River", dijo Leandro Romagnoli, después de haberle tirado su camiseta a la hinchada, como el resto de sus compañeros. La esperanza del Pipi es la que domina al plantel de San Lorenzo. Que el domingo, River tenga que jugar el clásico frente a Boca aumenta la expectativa de poder descontar, al menos un poco, la distancia de cinco puntos. El pibe pone sus fichas en el equipo de Bianchi...

San Lorenzo saltó a la cancha con la necesidad -casi obligación- de sacar tres puntos en Liniers. Los de Gallego ya le habían ganado a Chacarita. ¿Presión? Sí, algo, pero que se ocultó bien. "Era un partido clave, importante, de ésos que no se puede ni empatar. Esto nos sirve para seguir soñando con el campeonato", comentó Romagnoli. Sus apariciones, sobre todo en el segundo tiempo, aportaron un ratito de fútbol para que el equipo de Manuel Pellegrini se acercara al arco de Leyenda. Pero luego tuvo que ser reemplazado por un golpe. "Ya estoy acostumbrado a que me den patadas. Pero me la banco", agregó el juvenil de 20 años. mientras San Lorenzo espera confiado el partido de mañana frente a Jorge Wilstermann por la Libertadores, el Pipi, que casi con seguridad estará en el banco de suplentes, apuesta fuerte al próximo fin de semana. "Nosotros tenemos que seguir sumando de a tres. Se viene Colón, un equipo que pelea arriba y juega bien", analizó. Y más tarde, se animó a hacer un pronóstico de lo que puede pasar en la Bombonera: "Boca le puede ganar a River, es un clásico. Siempre le gana..." San Lorenzo sabe que de ahora en adelante comienza, más que nunca, una relación de dependencia. Esto es que River pierda puntos, lo antes posible. Y la oportunidad que se presenta es óptima. Por eso tanta confianza. Por eso el domingo la oreja estará pegada a la radio. Por eso en Boedo sigue vigente la esperanza del título. Es un deseo de todos, pero que el Pipi lo liberó apenas terminado el partido. ¿Para que se cumpla? Tal vez... Y a eso se aferran los jugadores.


Lunes 2 de abril de 2001

Fuente: Ole




Marianela Colipe