Conozco bien al Pipi. El tiene mucha voluntad para sobreponerse a este tipo de situaciones. En su carrera se repuso siempre a muchas lesiones de rodilla, y si el diagnóstico se confirma estoy convencido de que tendrá la fuerza para recuperarse.
Seguramente para el plantel y el cuerpo técnico va a ser un golpe muy duro de superar. Recuerdo cuando se lesionó por primera vez en el 2002. Fue en un partido amistoso que jugamos en el verano, en Neuquén. En aquél momento veníamos de ganar la Mercosur y, como sucede también ahora, Leandro era fundamental para nosotros, porque gran parte del poder ofensivo del equipo dependía de su juego. Lo sufrimos mucho. Pero le puso garra y logró recuperarse. Aunque es cierto que cuando un jugador supera los 30 le cuesta un poco más afrontar este tipo de cosas que cuando tenés 23 o 24 años, por otro lado la edad te da experiencia, fundamental para manejar los tiempos. Yo le deseo lo mejor y una pronta recuperación.
Pablo Michelini.
Marianela Colipe