FUTBOL PROFESIONAL. El plantel y los hinchas le demostraron todo el cariño al diez después de su lesión en Córdoba. En la previa, los jugadores le prepararon un video y lo sorprendieron con las remeras con las que salieron a la cancha. Los hinchas lo ovacionaron y en la Popu hubo una gigantografía suya. ¡Fuerza Pipi!
Buenos Aires. No había pasado ni una hora del empate entre San Lorenzo y Belgrano en Córdoba, pero en las redes sociales, principalmente en Twitter, Leandro Romagnoli ya era una de las palabras más mencionadas. De hecho, en esa comunidad, el hashtag (palabra que abre un tema de conversación) #FuerzaPipi era top y ni siquiera el planteo mezquino con el que El Ciclón jugó en La Docta logró desviar la atención.
Es que la rotura de ligamentos cruzados del enganche pegó duro, porque el Pipi es el emblema, el escudo que evita cualquier mal, el referente. La bandera de este equipo que hoy cuenta con varias estrellas, pero también de aquel que el semestre pasado estuvo a punto de estrellarse.
Tanto es el cariño que Leandro, la persona, despierta, que sus compañeros estuvieron toda la semana planificando distintas sorpresas que disfrazaban muestras de amor. Así fue que durante los entrenamientos matinales, cámara en mano, los principales referentes y amigos del 10 (Migliore, Bianchi Arce, Alvarado, etc) fueron agarrando a sus compañeros para que, con el rec encendido, le dejaran un mensaje. Unos más serios, otros con alguna cargada propia de la convivencia, otros sin la costumbre de hablar en público y algunos, como si fueran hinchas: “Para muchos, entre los que me incluyó, es nuestro ídolo y a la vez nuestro compañero”, le dijo Alvarado a los medios.
Así, cuando el Pipi llegó al estadio, en pleno vestuario apretaron el play del DVD y con risas nerviosas el enlace siguió concentrado lo que sus compañeros le habían realizado. Después, al momento de tomar la palabra para agradecer, los sentimientos pudieron más y se quebró.
Un rato más tarde, con el Pipi ya instalado en el césped, cerquita de la puerta del vestuario, los jugadores salieron a la cancha y en la manga se colocaron las remeras con las que salieron al campo de juego con la leyenda “Fueza Pipi” en el frente y el 10 en la espalda. Otra sorpresa más para Romagnoli, que se completó con la imagen del equipo posando con el banner que cerraba con un mensaje unánime “Estamos con vos”.
Pero los hinchas también hicieron lo suyo. Un grupo de simpatizantes preparó una gigantografía con un libro abajo para que todos pudieran dejarle sus palabras de aliento. Claro que las condiciones climáticas no ayudaron y por eso sólo se lo pudo observar un ratito debajo de la Popular Local. Por eso, durante las próximas semanas andará paseando el Pipi de cartón por la Ciudad Deportiva y por la sede de Av. La Plata para que todos puedan estampar su firma y después se le entregará al enganche en mano.
Sí, a todos los golpeó lo que le pasó a Romagnoli y en apenas una semana ya se lo extraña bastante, adentro y afuera de la cancha. Pero lejos de los lamentos, todos hacen fuerza para que se recupere lo más rápido posible y cuanto antes vuelva a brillar con la azulgrana. Eso sí, aunque parezca no escucharse, el Fuerza Pipi suena tanto como la ovación que le propinaron al 10 ayer desde todos los sectores del Pedro Bidegain.
Diego Paulich
Marianela Colipe