Salvo la victoria de Tigre, mucho para festejar en este fin de semana que pasó para San Lorenzo. La victoria en Córdoba, lógicamente, pero sobre todo la recuperación futbolística de Leandro Romagnoli. Y además, claro, el Ciclón pudo aprovechar los resultados de los otros partidos para descontarle en el promedio a All Boys (perdió con Racing) y a San Martín de San Juan (empató con Argentinos).
Pero está claro que lo más relevante fue la recuperación de Leandro Romagnoli, que aportó la cuota de fútbol suficiente para sustentar la victoria en una cancha en la que no ganaba desde agosto de 2000 (1 a 0 con gol de Walter Erviti). En su primer partido del torneo como titular, el Pipi mostró que aún le queda cuerda y que puede ser desequilibrante y decisivo en un partido.
Muchas criticas soportó Romagnoli desde su regreso a San Lorenzo allá por mitad de 2009, porque a poco de llegar se le extrajo un cuerpo libre fibrocartilaginoso de la rodilla derecha, en la que ya había recibido dos operaciones de ligamentos cruzados, que lo alejó de las canchas durante un largo período. No sin olvidar que en julio del año pasado fue intervenido de un hernia inguinal. Todas estas circunstancias hicieron que el Pipi estuviera ausente o que no pudiera entrenarse a pleno.
Pero con una pretemporada completa encima, como no sucedía desde que regresó del Sporting Lisboa, y con las ganas intactas de querer volver a ser un pilar del equipo, Leandro Romagnoli demostró que próximo a cumplir los 31 años de edad (el sábado que viene) y que comenzando la 14ª temporada en Primera el cuerpo todavía le aguanta y que sigue teniendo lucidez en su juego y en su cabeza. La vigencia del ídolo no se terminó, es lo que parece. Y San Lorenzo lo celebra.
Jorge Muscio
12/03/2012
Marianela Colipe
