Orgullo es llevar los colores de San Lorenzo, de ver jugar tan bien al equipo. Uno lo siente así, tanto como el. Podrán tildarte de ser hincha de otro club, ¿pero a quién le importa?. Solamente a esos falsos hinchas del fútbol que por envidia quieren bajar cualquier síntoma de alegría. Vos te la jugas por estos colores como siempre lo hiciste y eso se vio reflejado anoche cuando cumpliste 300 partidos con esta camiseta.
Los motivos sobran, como tus ganas de jugar y gambetear, aunque estés en una pierna, aunque el aire te falte. Te convertiste, hace tiempo, en otro gran ídolo de la historia de San Lorenzo. Eternamente te agradeceré y defenderé, desde la tribuna y de todos lados, como tanta gente lo hizo ayer.
Vos sabes como ponerte el equipo al hombro, como ponerte la 10 sin que te pese. Como jugar al verdadero fútbol y como amar a un club. La emoción con la que gritas los goles, con la que tocas el escudo cada vez que salís.
A mi no me vengan a hablar de sus ídolos. A mi no me vengan a criticar a mi ídolo. El es San Lorenzo. El es pasión. El es fútbol. Juega, mete, corre y entiende el juego como hace 300 partidos atrás. Y el que no entiende de esto, que se ahorre sus críticas innecesarias.
Hoy te agradezco por tanto, y siempre lo haré. Gracias a vos entendí lo que es el sentimiento. Vos me hiciste lagrimear también aquella tarde con Newell's. Y espero poder verte en Boedo, como vos ya lo dijiste.
300 veces gracias Leandro Atilio Romagnoli. O para nosotros los Cuervos, 300 veces gracias Pipi.
Fuente: http://debatesanlorenzo.blogspot.com.ar
Marianela Colipe.
