El protagonista de esta historia es alguien acostumbrado al reconocimiento de su gente, al aplauso reiterado, a escuchar su apodo coreado una y otra vez. Pero esta será una ocasión especial para Leandro Atilio Romagnoli, el “Pipi”, es que mañana cumplirá ante Belgrano su partido número 300 vistiendo los colores de San Lorenzo de Almagro, su club.
Con 32 años Leandro está en el club desde las inferiores, adonde llegó de la mano de su madre. El "Pipi" debutó profesionalmente el 13 de diciembre de 1998, con Oscar Ruggeri como técnico. Quienes seguían las divisiones formativas del Ciclón, ya lo conocían. Pelota al pie, pases certeros y gran habilidad en el mano a mano y esto no exento de gol. En muy poco tiempo ya se vio la preferencia del hincha por el pibe del club.
Su consagración e idolatría comenzó en el 2001, año brillante para San Lorenzo, ya que consiguió el título del Torneo Clausura y obtuvo su primer campeonato internacional, al quedarse con la Copa Mercosur. Leandro fue un jugador clave en estas conquistas, logradas de la mano del Ingeniero Manuel Pellegrini, hoy técnico del Manchester City. Completando un año excepcional, se consagró Campeón del Mundo con la Selección Argentina sub-20. Al año siguiente el equipo de Boedo se alzó con la primera edición de la Copa Sudamericana, superando en las finales al Atlético Nacional de Colombia. “Pipi” nuevamente se erigió en gran protagonista.
Finalmente en el año 2005 le llegó la oportunidad de jugar en el exterior, el Veracruz de Méjico, se hizo del pase de Romagnoli. No fue buena esta primera experiencia lejos de Boedo, sin cumplir con las expectativas que había despertado, inició una nueva y ahora sí consagratoria etapa en el Sporting de Lisboa. Con el conjunto “Luso” obtuvo dos Copas de Portugal y dos Supercopas. En 2009 se dieron las condiciones y después de cinco años el Ídolo regresó a San Lorenzo. En donde como él ha reconocido en varios reportajes se siente como en su casa, “ Yo siempre digo una cosa: cuando me siento en el vestuario del club es como si lo hiciera en el sillón del living de mi casa”.
Los 300 partidos se reparten entre las dos etapas cumplidas en San Lorenzo, entre 1998 y 2004, disputó 196 juegos y marcó 27 goles. Y desde su regreso hasta el presente sumó 103 presencias con cinco tantos. Entrevistado sobre que sentía acerca de esta ocasión especial, Leandro comentó: “Siento un gran orgullo y mucha emoción. Cuando me enteré de esta cantidad se me pasaron un montón de cosas por la cabeza y estoy seguro de que el sábado será igual”. A no dudar que mañana en el Nuevo Gasómetro, recibirá una vez más el reconocimiento y gran cariño del hincha azulgrana, que no solo se identifica con él por sus cualidades y entrega, sino también porque el “Pipi” es un confeso fanático de San Lorenzo. Un suceso destacado que no hace más que engrandecer su historia en el Ciclón, en el que ya tiene reservado un sitial de privilegio junto a las leyendas del Club.
Por Luis Burgos; @chichongo
Fuente: http://www.pasionfulbo.com
Marianela Colipe.