El enganche de San Lorenzo jugó ayer su partido número 300 con la camiseta del Ciclón, tuvo un recibimiento especial y luego se fue ovacionado.
El sábado ante Belgrano de Córdoba, Leandro Atilio Romagnoli cumplió su partido número 300 con la camiseta de San Lorenzo, tuvo varios regalos: un recibimiento particular y luego se fue ovacionado por un Nuevo Gasómetro repleto.
En lo que significó al partido, el Pipi redondeó un buen encuentro, su clásica gambeta fue fundamental en algunos tramos del encuentro. A la hora del penal, dejó que se haga cargo Ignacio Piatti, éste se lo pidió al instante de que fue cobrado.
Romagnoli, el ídolo actual de la gente del Ciclón, fue campeón en el 2001 con el Ingeniero Pellegrini con un equipo invicto y que es considerado de lo mejor en la historia del fútbol argentino. Ganó dos copas internacionales (Mercosur y Sudamericana), jugó en el viejo continente y regresó al club de sus amores para estar en un momento crítico de la institución: la lucha por el descenso.
Marianela Colipe.