Los 300 partidos que está por cumplir Leandro Romagnoli con la camieta de San Lorenzo despiertan una serie de recuerdos que el enganche difícilmente pueda olvidar. Uno a uno, el Pipi hizo memoria y repasó los mejores momentos de su carrera en Boedo...
Su gol más lindo: “El que le hice a Atlético Nacional de Medellín, en la final de la Copa Sudamericana”.
El gol que más gritó: “Los que le hicimos a Instituto, en Córdoba, por la ida de la Promoción”.
Su mejor asistencia: “Una contra River acá, en el Nuevo Gasómetro, en 2009. Lo dimos vuelta con un gol mío de penal y otro de Berni Romeo”.
El partido que más disfrutó: “La final de vuelta por la Sudamericana 2002. Ganamos 4 a 0 en Colombia y era muy difícil que nos lo den vuelta en casa”.
El técnico que más lo marcó: “Todos te dejan algo bueno y también cosas malas. Con Pellegrini se ganaron dos títulos y eso fue valioso. Además, Insúa fue muy importante cuando estuvo como también Pizzi lo es hoy. De Gorosito aprendí muchas cosas y Ruggeri me hizo debutar. A todos ellos les debo algo”.
El rival que mejor lo marcó: “No tengo uno definido. Sí tengo al que más me pegó. Fue el Chicho Serna. Me tenía de hijo siempre que jugábamos”.
Las camisetas que guarda: “Desde que arranqué en el 98, siempre me guardé la primera de la temporada que usé con San Lorenzo. La del sábado seguro también me la voy a quedar, claro”.
Fuente: Clarin.
13 de noviembre de 2013.
Marianela Colipe.