La buena para San Lorenzo fue la vuelta de Romagnoli, quien hizo expulsar a Farré y... Todavía le falta.
Más allá de la posibilidad de arrancar la semana en Promoción, de haber desaprovechado la chance de subirse a la punta del torneo, y de la performance poco feliz y esperanzadora mostrada ante Belgrano, en San Lorenzo hubo algo para festejar anoche. Nada menos que la vuelta al verde césped de Leandro Romagnoli, quien no se ponía la camiseta del Ciclón desde el 28/5 de este año. Es que después de la fecha 16 del Clausura, ante Arsenal (jugó los 90’ en aquel 1-1), una hernia inguinal lo marginó... hasta ayer. Un retorno moderado, en el que haber hecho expulsar a Farré (linda finta que obligó al manotazo del volante) fue lo mejor que convidó el enganche aparte de algún centro bien direccionado.
Le falta al Pipi, claro que le falta para poder darle al equipo el fútbol que le viene escaseando y que supo obsequiarle en buena parte del torneo pasado, certamen en el que fue de lo mejor que se le vio a un pobretón San Lorenzo. El enlace, quien no viajó a San Luis para realizar la pretemporada sino que se quedó en Buenos Aires realizando un trabajo especial, empezó a laburar a la par del resto hace poco, sólo ostentaba un partido en el banco, el último, ante Boca, y encima acarrea un par de recuperaciones desde su vuelta a Boedo, ambas por problemas de líquido en su rodilla ya operada. Aun no estando Pipi cucú, suma.
| 03-09-2011
Marianela Colipe