Acaban de dar la tercera vuelta olímpica en un año y medio. Fueron fundamentales en la conquista de la Copa Sudamericana. Y ya piensan en la Selección. "No podemos creer todo lo que nos pasa", dicen.
Tan distintos, tan iguales, tan campeones... Parecen el agua y el aceite en ciertas cosas; parecen dos gotas de agua en algunas otras.
Están ahí, en ese vestuario ganador, festejando, cantando, abrazándose. Se acercan, se alejan. Se miran, se ríen, se cargan, se abrazan. Sus caras de nenes no se condicen con tanto título sobre el hombro, sobre los hombros.
Uno, grandote y de buen lomo, se deja caer sobre un banco y mentalmente huye de esas cuatro paredes transpiradas: tal vez recuerda cuando en sus primeros cumpleaños en Brandsen sólo jugaba a atajar globos.
El otro, menudo y compadrito, abre la puerta de su armario quizás para buscar recuerdos de sus primeras gambetas en Villa Soldati.
A simple vista, entre tanto canto y tanta gloria, son dos más en ese copadísimo grupo de jugadores de San Lorenzo. Pero no, mirada errónea: no son dos más. Sobresalen del resto.
Tienen un plus, tienen ángel, tienen con qué. ¿Por dónde empezar las comparaciones entre el Chino y el Pipi, entre el 1 y el 10? Son tantas las cosas que los separan como las que unen a este Saja y a este Romagnoli.
También, a primera vista, no tienen mucho en común. Los separan kilómetros, casi tantos como los que distancian a Coronel Brandsen del quemero barrio capitalino donde se crió Romagnoli.
Uno del interior, otro porteño; uno arquero, otro crack; uno zurdo, otro derecho; uno locuaz, gritón, polémico y el otro calladito, manso, obediente.
¿Se parecerán en algo?
--Eso, a ver, chicos, digan ustedes: ¿en qué se asemejan?
Como si estuvieran en Feliz Domingo, le van contando al grabador una coincidencia cada uno, sin repetir y sin soplar. A partir de este momento, ya...
Saja: - Somos pibes, pero hace años que estamos en 1 y ya ganamos tres títulos juntos: Clausura 2001, Mercosur y ahora la Sudamericana.
Romagnoli: -Hicimos las inferiores en San Lorenzo y los dos debutamos con Ruggeri como técnico.
Saja: -Fuimos alguna vez convocados por Pekerman para las selecciones juveniles.
Romagnoli: -Somos los dos únicos jugadores de San Lorenzo citados en enero, por Bielsa, para la Selección mayor. Modestia obliga, hasta ahí llegan ellos: stop.
Y es entendible. Pero claro que las semejanzas continúan: son los dos mejores pagos de este plantel multicampeón; son los dos principales objetos del deseo de varios clubes europeos; son líderes, uno por personalidad, otro por juego... Son, en definitiva, las joyitas del equipo, dos diamantes que iluminan con luz propia pese a los 23 años del Chino y los 21 del Pipi. Vale la pena escucharlos, entonces:
Saja: -Somos campeones de la Sudamericana por muchas razones. Encaramos la Copa con la seriedad que no le dieron equipos como River o Boca. Armamos un equipo muy competitivo que, si bien al principio tuvo algunos problemas, a la larga terminó siendo el mejor. Y también fue muy importante el rendimiento individual de ciertos jugadores, como Romagnoli, quien tras recuperarse de la lesión de rodilla volvió a ser el conductor del equipo.
Romagnoli: -Sebastián también fue clave en esta consagración, como cuando se atajó todo en la definición por penales ante Racing o en La Paz ante Bolívar. Y hasta hizo un gol de penal en la final de Medellín. Yo siempre digo que Saja es la versión buena de Chilavert.
--Pipi, ¿cuándo empezaste a sentirte campeón de esta Copa?
-Tras la primera final con Atlético Nacional. No lo podíamos decir, pero con el 4-0 allá sentíamos que no se nos podía escapar. Igual, siempre supimos que acá no podíamos relajarnos. No pudimos hacer un gol: fue 0 a 0, pero hubo fiesta igual.
-Seba, ¿se goza más un título cuando la gente deja a los jugadores festejar en paz, sin invasión de campo?
-Por supuesto. A mí en el Clausura 2001 me robaron una cadenita con un guante que yo tenía de cábala. Y en los penales ante Flamengo, antes de atajar el último, me la saqué porque ya había muchos hinchas en el campo de juego. Esta vez la organización y la seguridad estuvieron bárbaras: lo disfrutamos un montón.
-¿Y ahora qué? Para ambos se viene la Selección y alguna casi segura oferta desde Europa...
Saja: -En ningún momento se me cruzó por la cabeza que éste podía ser mi último partido acá. Ganar esta Copa me ilusiona para continuar pensando en lograr más cosas. Yo no creo que este haya sido mi último título en San Lorenzo.
Romagnoli: -Creo que el 2003 me va a encontrar acá de nuevo. Ya me pasó varias veces eso de creerme que ya estaba vendido a Alemania, y al final, seguía en el mismo lugar. Así que ahora no me hago ni media ilusión con una venta. Nos vamos a tirar de cabeza al Clausura. Si no hay muchas ventas, podemos ganarlo. Boca, River y Racing estarán con la cabeza en la Copa, así que nos quedaría Independiente como el gran enemigo al título.
Saja: -Ahora quiero tomarme una semana para disfrutar esta Copa. Después sí me voy a poner a pensar en la Selección. Reconozco que tengo muchas ganas de que llegue el 2 de enero a las cuatro de la tarde para ponerme el buzo de Argentina.
Romagnoli: -A veces hablo con mis amigos y con mi familia de la manera increíble en que se está dando mi carrera. Primero fue debutar; después, salir campeón con Pellegrini; luego, ganar el Mundial Sub 20. Y este año, salvo mi lesión, fue redondito: Mercosur, Sudamericana, Selección... ¿Se puede pedir algo más?
No paran de besuquear la Copa, aunque se reservan un par de besos para sus amores.
Detalle: los noviazgos de Sebastián con Noelia y del Pipi con Celeste son una coincidencia a punto de disolverse. Es que Saja cambiará de bando: este 4 de enero, permiso de Bielsa mediante, dará el sí ante el altar.
Y Romagnoli, por más enamorado que ande, piensa jugar varios partidos más en el equipo de los solteros.
1 Sebastián Saja y Leandro Romagnoli llegaron a San Lorenzo de chiquitos y recorrieron un largo camino en Inferiores.
2 Los dos saltaron a la Primera división y al fútbol grande impulsados por el mismo técnico: Oscar Alfredo Ruggeri.
3 Tienen corta edad (23 Saja; 21 el Pipi) pero lograron juntos tres títulos: Clausura 01, Mercosur y Sudamericana.
4 Son los dos mejores pagos del plantel y tienen un inminente destino europeo. Varios clubes quisieron llevárselos.
5 Cada cual a su debido tiempo, fueron vistos por José Pekerman y llevados a los seleccionados juveniles argentinos.
6 Son los únicos integrantes de San Lorenzo que Marcelo Bielsa convocó el 2 de enero para trabajar con la Selección.
Miguel Bossio Especial para Mas Deportes
Marianela Colipe