No sé si fueron grandes amigos. No sé si alguna vez fueron compinches. No sé si se llaman cuando cumplen años. No sé si alguna vez se alcanzaron un vaso de agua en una noche de concentración. No sé si ven el futbol de la misma manera. No sé si a uno le gusta jugar con 4 en el fondo y al otro solo con 3. No sé si se admiran. No sé si tienen los mismos objetivos futbolísticos con 30 y 33 años en su haber. No sé si sueñan con volver a jugar en el mismo equipo. No sé si la vida los unió por capricho o si el destino quiso que ambos por siempre lleven la insignia del C.A.S.L.A en el pecho. No sé si Dios nos va a dar la alegría de volverlos a ver juntos con la misma casaca: La Azulgrana.
Solo sé que una vez fueron la dupla RO-RO. Esa dupla que volvió loco a los defensores rivales. Esa dupla que gano 2 campeonatos. Esa dupla que se canso de hacer goles y festejar. Esa dupla que volvió ROROdependiente a San Lorenzo. Esa dupla que muchos equipos envidiaban tener. Esa dupla única e irremplazable. Esa dupla que se hizo inmortal e inolvidable. Esa dupla que no existe si no están juntos. Esa dupla que dejo su huella en la historia grande de Boedo. Esa dupla que representa la otra mitad de la historia de cada uno.
La Real Academia Española define la palabra ídolo como: Persona o cosa amada o admirada con exaltación. Pero nosotros sabemos que ídolo es ese que se brinda en cuerpo y alma por la Institución, aquel que deja la vida en cada pelota o en cada jugada. Ídolo es a quien no le cabe rendirse o bajar los brazos, es el que va a transpirar la camiseta hasta el último segundo de partido. Ídolo es ese que ayuda a escribir la historia, pero que además queda en ella. Entonces... ¿A quien más que a ustedes dos se le puede ajustar esta palabra, esta definición, esta mención? Ídolo es sinónimo de Romeo y Romagnoli.
Hoy están separados. No por elección, sino por obligación. Hoy viven realidades distintas en equipos distintos. Hoy disfrutamos a uno, pero extrañamos al otro. Hoy ovacionamos a uno, pero recordamos al otro. Hoy añoramos el regreso de uno, pero rezamos por la continuidad del otro. Hoy pedimos... No, mejor dicho: EXIGIMOS repatriar a Bernardo Daniel Romeo y conservar a Leandro Atilio Romagnoli en San Lorenzo. Hoy exigimos tener al “Berni” con la 9 y al “Pipi” con la 10 azulgrana. Hoy exigimos que nos devuelvan la dupla que tantas alegrías nos dio y que siempre vivirá en la memoria y el corazón de todos los que alguna vez gritamos hasta mas no poder: "Romeeeeeeeo Romeeeeeeeeeo" y "Oleeeee Oleeeeee Oleeeeeee Oleeeeeeee Piiipiiiiiii Piiiiiipiiiiii".
Marianela Colipe
